La cadencia de pedaleo
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La cadencia de pedaleo es un tema que siempre está presente en las tertulias ciclistas. Y más cuando Lance Armstrong ha puesto tan de moda «el molinillo, que nuestro Alberto Contador también práctica.
Respecto a la cadencia óptima, se ha investigado mucho y se ha llegado a las siguientes conclusiones:
La cadencia óptima aumenta a medida que se mueven más vatios.
Por poner un ejemplo, la cadencia óptima de un ciclista con un umbral de 250 w debe estar en torno a 80 ped/min. Mientras que la de un ciclista con un umbral de 300 w estará más cerca de las 90 ped/min.
La cadencia óptima es la que se considera más económica, es decir, la que conlleva un menor consumo de oxígeno.
Los ciclistas profesionales manejan unas cadencias medias de 90 ped/min en llano y de 71 ped/min en subida. Estos datos han sido extraídos después de analizar la cadencia de pedaleo de un equipo entero en el Tour de Francia y comentado en las tertulias de https://www.tiendabicis.net.
La explicación de por qué se va con más cadencia en llano se debe a que en subida disminuye la inercia generada en el pedalier. En las últimas investigaciones se ha visto que la cadencia de cada ciclista está muy relacionada con algún tipo de patrón motor fijo a nivel de la médula espinal.
Se puede decir que la cadencia viene predeterminada «de serie». Hay estudios en los que se ha encontrado una elevada correlación estadística entre la cadencia de pedaleo y el ritmo con el que se golpean los dedos en una mesa.
Esto justifica, en cierto modo, que haya tantas diferencias entre las cadencias de unos ciclistas y otros. Se ha observado que cuando se pedalea a gran intensidad (intensidad umbral y superior), la cadencia elegida libremente por el ciclista coincide con la que sería la cadencia óptima en términos de economía.
Por este motivo, no se considera muy importante «entrenar» la cadencia, puesto que de forma natural el cuerpo tiende a seleccionar la cadencia óptima. Se ha comprobado que los años de entrenamiento influyen en la elección de la cadencia, que aumenta en función de los años de entrenamiento, posiblemente debido a un aprendizaje motor relacionado con una mejor coordinación muscular.
La elección de la cadencia también tiene cierta relación con el porcentaje de fibras musculares del ciclista.
Los ciclistas con un mayor porcentaje de fibras rápidas, tenderán a pedalear más atrancados. Y lo contrario los ciclistas con más fibras lentas. Se debe recordar que las fibras rápidas son más fuertes, y por lo tanto, están más capacitadas para pedalear con menos cadencia. Aplicado al rendimiento en una marcha, no se debe olvidar que pedalear con poca cadencia (menos de 65 ped/min) implica una mayor fatiga, ya que pondremos a trabajar a más fibras rápidas, que generan más lactato y se fatigan antes. Además, estarán consumiendo más glucógeno.
